martes, 28 de octubre de 2008

I killed a cat today

Just to take away this feeling. I just want to be a regular guy. I don't like this I don't feel right.

Im just a stupid boy.

I don't like me when I feel all this.

Not again.

Not me.

And then I go to spoil it all.

martes, 21 de octubre de 2008

It's a Regular day

Hoy estoy triste. Es un día gris para mi.
Te das cuenta que el mundo està muy jodido cuando la economía afecta a las prostitutas.


Oremos antes del apocalípsis hermanos mìos.



domingo, 19 de octubre de 2008

Cruzando la linea

Se molestaba con tan solo recordar. Odiaba ese sentimiento tan profundamente enterrado en su ser y aunque sabia en su interior el por que detestaba eso, no podía confrontarlo.

Se negaba a aceptar el hecho de que ya no volverían a estar juntos y que le había dicho adiós de la manera más estúpida jamás concebida.

Amigos... Su único pensamiento al escuchar esa palabra fue "Pobre estúpida". El sabia que jamás serian amigos y aún así llevó una falsa amistad con la susodicha.

A los meses se cansó de ese ir y venir emocional y decidió eliminarla por completo de su vida. Pero aun en sus noches mas jodidas y en los momentos en que más se sentía vulnerable no podía impedir que su recuerdo lo acechara.

Nunca pudo expresarse de Ella de una manera ofensiva. Y eso lo odiaba. Ella merecía toda su ira, enojo, frustración y sentimientos mas jodidos. Pero no podía. La quería al parecer. O tal vez solo era su capricho no cumplido.

Soñar con su tersa piel sobre su cuerpo, sus labios rosas humectados, el vaivén de sus senos cuando caminaba desnuda en la habitación, su cintura que lo volvía loco.

Luchaba contra esos recuerdos, luchaba con todas sus ganas.

Hasta que un día no pudo más. Se deschabetó, se volvió loco, se jodió la vida. Chingo a su madre el tipo.

La primera fue una chica que iba en la preparatoria cerca de su casa. Bajo el argumento de haber perdido sus llaves en la coladera la engatusó diciéndole que sus pequeñas manos solo podían introducirse en la rendija tan pequeña. En el momento en el que ella se agacho a buscar las llaves, El descargó una piedra sobre su humanidad.

No la mató, eso lo haría después. Con calma.

Metió el cuerpo en su automóvil con dirección a su casa. En la intimidad de su cochera la bajó.
Esperó pacientemente a que recuperara el conocimiento. Había ocupado el tiempo plastificando el lugar donde llevaría a cabo la satisfacción de sus necesidades. Ató sus brazos y piernas y le colocó una mordaza. Estaba de más tomar todas esas precauciones, el cuarto a prueba de ruidos que escaparan al exterior, ningún vecino cerca y ni una manera en que ella pudiera huir.

Ya que recuperó el sentido comenzó a mojarla con agua fría. En ese momento el único pensamiento racional que logró sobrepasar su instinto animal fue el de que los ojos eran verdaderamente la ventana del alma. Los ojos de la pobre pequeña mostraban un terror inhumano, las lágrimas brotaban en grandes cantidades. Los movimientos en vano que intentaban sin ningún resultado escapar de su enfermo captor contorsionaban su cuerpo.

Una risa se dibujo en el rostro de El. No sentía placer sexual de hacerlo, no había erección, no gozo, no calmaba a sus demonios internos. Solo se levantó ese día pensando en asesinar a alguien, en sentir la sangre de otro ser vivo entre sus manos. En ser el dueño de su vida y destruirla. Para que al final un sentimiento de culpa e ira lo atacara y lo hiciera sentir una mierda.

Pero no podía luchar contra eso. Más bien no quería.

Comenzó a hacer pequeñas heridas sobre la piel de la joven, pequeñas incisiones nada profundas.
La chiquilla comenzó a emitir lo que parecían gritos pero que ahogados bajo la mordaza parecían pequeños chillidos de ratas.
Se aburrió rápidamente de eso. En un momento su ira se encendió y comenzó a golpearla en las costillas y el estomago repetidamente.

Ella no perdió el conocimiento. Le pareció valeroso y en un momento de razonamiento pensó en liberarla y cumplir su castigo. Pero su instinto rápidamente recuperó el poder e introdujo en su cabeza la idea de asfixiarla pero sin matarla. Solo ver el sufrimiento de la falta de oxígeno y la desesperación al sentirse ahorcada.
Diez veces lo hizo, diez veces Ella se sintió morir.

Necesitó escuchar su voz. Aflojó la mordaza y entre balbuceos y atragantamientos le dio un beso.
No le preocupaba que encontrarán rastros de ADN en su cuerpo después que la matara. Nunca la encontrarían. Saliva y sangre fue lo que saboreo y un dejo dulzón. Posiblemente había comido algún dulce antes de toparse con El.
Acarició su cara y su cabello hasta llegar al lugar donde había impactado la roca con la cual la había dejado inconsciente. Una plasta de sangre coagulada, cabellos y piel mostraban un patrón distinto a toda la cabeza. Hizo presión en el lugar y la sangre volvió a brotar, inundando la cara de Ella en sangre.

Luego de un ligero titubeo y de que entendiera que pasaba, Ella soltó un ligero gemido acompañado de un grito después. El la dejo por unos instantes, nadie la escucharía. Hasta que se cansó y la calló de un golpe que le desencajó la quijada y le hizo perder el conocimiento.

Y volvió a pensar en Ella, la que le había provocado asesinar. Y se sintió morir por dentro.

Continuará...

sábado, 18 de octubre de 2008

Ghosts that broke my heart - Laura Marling

Sin abrir los ojos, Ofelia se levantó y dió tres pasos hacia la mesa donde se encontraba la jarra de agua. Con un ruido sordo cayó al suelo, su cabeza rebotó dos veces al impactar la fria losa de su habitación.

Nadie la escuchó caer. A ninguno en el comedor le pareció extraña su ausencia durante el desayuno.
Tres dias tuvieron que pasar antes que descubrieran su cadaver hinchado a un punto que su cara parecia una masa amarilla y morada que daba nauseas.

Su más grande temor se habia vuelto realidad. Morir y que nadie supiera de donde viniera, sin que nadie la conociera. Sin que nadie supiera algo más que su nombre. Ofelia, ni siquiera era su verdadero nombre.

La que más sufrió fue la Sra. Carmen que por órdenes de Doña Mariana tuvo que limpiar la sangre coagulada, heces y orina que el cadáver habia liberado a lo largo de esos tres dias.

Jamás pudieron explicar la falta de corazón en el cadaver de la joven Ofelia. Muchos dicen que fue la razón por la cual llego a la hacienda, que alguien se lo habia robado y destruido sus ilusiones. Otros más hablaban de un diablo al que ella habia vendido su alma y que al haberse enamorado éste le quito el corazón para que no pudiera sentir.
Nunca se enterarian que la pequeña Ofelia no tenía sentimientos hacia nadie y nunca los habia sentido jamás por ningún ser vivo. Razón por la cual se encontraba sola y tan lejos de su hogar. Ella no tenia corazón.
Ella ni siquiera era Ofelia.

La enterraron en la fosa común, sin nadie que le llorara, sin flores o algunas palabras para reconfortar al viento y a la tierra que habian llegado a su sepelio.
Unas cuantas paleadas de tierra y a nadie le volvió a importar. Nunca la olvidarón por que jamás le prestaron atención.

Eso de no tener sentimientos era contraproducente al parecer.

martes, 14 de octubre de 2008

Look at me- Black Kids

Aqui el pedo chatos es que no siempre se hace lo que se puede o se puede lo que se hace.


Lo cual me lleva a recordar que alguien me dijo una vez que daba las cosas por hechas. Igual y si.


jueves, 9 de octubre de 2008

Yo cuando escribo...

Siempre prendo un cigarro, creo que no me veo escribiendo sin un cigarro entrelazado entre los dedos. Es una especie de manía y cada vez que me nace esto de plasmar ideas vagas en un papel me nace una necesidad enorme de fumar.

Las veces que escribo con alcohol son las veces más dramáticas y en los que se arma un torrente de sentimientos que creo tener pero que simplemente confundo con un capricho.
Son las veces en las que mas arrepiento por que al día siguiente me doy vergüenza de lo que escribo.

Otras veces que me pongo a escribir, escribo poesía. Odio la poesía, la aborrezco enormemente. Y la mía la odio más.

Nunca he creído que lo que escribo sea bueno, mas bien siento que es algo mediocre. Siempre le falta ese punch que no logro obtener.

Muchas veces escribo de las mujeres. He escrito tanto de Ellas que ya ni recuerdo que es de quien.

Gran parte de lo que escribo, lo escribo pensando en la canción que escucho y en lo que esta me provoque.

Muchas de las cosas que escribo son mentiras que me gusta creer que siento, que pienso que entiendo.

Cuando escribo me gusta pensar que entenderán lo que plasmo y que se darán cuenta de la idea. Una especie de sentimiento parecido a cuando molestas a la niña que te gusta en la primaria y esperas que esta vea el amor tan inmenso que según tu demuestras y que a la salida te esperara y te dirá que te ama que tendrán hijos y serán felices por siempre.

Algo mas o menos así.

Muchas veces que escribo estoy deprimido. Son esas ondas que te atacan en las noches o durante el día y que solo esperan para darte en la madre cuando ya estas en tu casa y no te queda otra que escribirlas.

Varias veces que escribí lo hice llorando. Frustración, ira, amor escoje el que quieras.

Un chingo de veces me quede sin saber como continuar lo que escribía, sin saber que seguia. Sin inspiración.

He escrito cosas "bonitas" en unos minutos diciendo que era lo que sentía. Solo fue una buena manera de ordenar las palabras.

He sentido celos de que aprecien la escritura de alguien que amo y no la mía.

Yo cuando escribo no puedo asegurar que sea totalemente yo. Siempre tengo que ser alguien más. No me puedo dar la libertad que entiendan por que hago asi las cosas o me entiendan.

O tal vez ahora si quiera dar esa libertad...


lunes, 6 de octubre de 2008

En la cama...

viendo Grey's anatomy.

Yo: Bueno si ves al Danny Duquette el wey de Izzie, ah pue ese cabron es uno de los gandules de The Watchmen. Aunque no se como le hara para ser malo.

Ella: Pues es que no sé, pero está sexy. Algo tiene.

Yo: Pues no es guapo, pero tiene actitud.

Ella: Si, igual es eso.

Yo: Es que tambien es como que es muy masculino

Ella: Si

Yo: No sé, todo tosco.

Ella: ajá...

-silencio-

Yo: Jajaja me la mame con eso verdad?

Ella: No puede ser que describas mejor a un hombre que Yo.

Yo: No es mi culpa que pueda usar mas adjetivos que Tu

U_U